miércoles, 10 de junio de 2015

Inmensos y de sangre tus labios
enseñando el oficio de amar.

Sólo quería cambiar piel
inventar un camino
que desapareciera a cada paso.

Soy la misma que burló a los hekuras
la muchacha encantada
de los ríos y las montañas.

Con un conjuro en la piel
y una oración en el pensamiento.

Es infinita la expresión del mundo cuando acaba
la lluvia.

Un ligero gesto de final.

Todo está reunido frente a mi

Próximo

En mis manos lo que alcanza

No hay arraigo.

Ahora si no llevo nada
es mi cuerpo una totuma hueca
y mi espíritu el agua que de ella sale.

........

Son inquietos los árboles.

Grande la huella del tigre
tan cerca del chinchorro.

Alimento lo vivo.

Camino descalza
sobre los pasos de la niña que fui.

Lo único que podría llegar a este lugar
es la desmemoria.

No hay comentarios:

Publicar un comentario